El riesgo de la imposición

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El día de hoy, como ayer, no esperamos a que surja el amor, sino que procuramos a alguien a fin de que nos acompañe y complete o, en ciertos casos, buscamos contactos aproximadamente ocasionales para no estar solos y para practicar sexo. Esto es lo normal y lo más práctico. Se trata de diseñar un perfil de la otra persona que se ajuste al nuestro y lanzarnos a la busca de esa persona ideal. Si la hallamos y somos correspondidos, de forma automática, ya fingimos enamoramiento y nos entregamos. Si no la encontramos o hallamos un perfil que no se ajusta, nos sentiremos desgraciados y nos resignamos., no sin lamentarnos de cuando en cuando para dejar caer que no eres feliz del todo con la pareja.

Si bien son esenciales, ahora mismo no deseo complicarte la vida más todavía introduciéndote las diferencias entre hombres y mujeres, ni cómo un hombre debe cautivar a una mujer, o bien viceversa, o bien entre personas del mismo sexo, puesto que daría para un post en si mismo y bastante largo. Aún de esta manera, tocaremos el tema. Hola a todos, soy Dafne, una catalana lanzada e indiscreta de 20 años de figura afinada y esbelta con un semblante morboso y unos labios carnosos. En mí encontrarás una chica simpática y cercana, confidente y amante del buen sexo, de las infinitas posturas y los besos apasionados. Espero que juntos disfrutaremos de un encuentro diferente que te resultará difícil de olvidar.

El médico auscultando a la paciente

Pon ese pene en la acción. Algunas situaciones sexuales son mejores para la estimulación del punto G que otras. La mujer en la superior es excelente, ya que la mujer sostiene el control de la situación y puede desplazar su cuerpo tenuemente (generalmente inclinándose cara atrás) para enfocar su pene en la pared frontal de la vagina. Asimismo es fácil añadir la estimulación del clítoris en esta situación usando su mano o bien otro juguete. La entrada trasera asimismo es popular, ya que ofrece una penetración profunda en un ángulo bien alineado con el punto G. Puede modificar esta situación levantándose y flexionándose tenuemente, con los brazos apoyados contra la pared, puesto que esto ejerce más presión sobre su punto G y es fácil empujar el pene cara afuera cuando lo necesite. Cuando quiera agregar un tanto de estimulación al clítoris, cualquiera de los dos puede usar su mano o bien puede atarse un vibrador si desea tener las manos libres.Si quiere intentar lograr el punto G en la situación del misionero, una almohada debajo de las caderas va a hacer que su pelvis se incline hacia arriba, dejando que el pene entre en un mejor ángulo durante la penetración.

Un costo de fletes puede encarecer exageradamente un precio que, a simple vista, parecería económico

Físicamente justo antes de eyacular siento como una necesidad de liberarme, tal y como si necesitara librarme de algo, quitarme un peso de encima. Además de esto es como que todo mi cuerpo se contrae y como si toda mi energía estuviese concentrada en un solo punto, todo en la zona pélvica. Cuando por último eyaculo es como una explosión exageradamente liberadora. La mayoría de las veces quiero proseguir, y debo hacerlo hasta que ya sienta que no hay solamente de qué liberarme. En general puedo eyacular unas 5 veces, o más, hasta que sienta que ya no queda más nada. Si es un orgasmo mental es inclusive más intenso. Cuando eyaculo mi cuerpo comienza a tremer incontrolablemente, si bien quisiese no puedo dejar de tremer. Es como que perdiese el control de mi cuerpo, en ese instante sólo me libero, no controlo de ninguna manera lo que hago. Siento cómo los músculos de mi cuerpo se contraen, los músculos internos de mi vagina se contraen y liberan… como que apretara y soltase. Respiro realmente fuerte y veloz, como entrecortado, jadeando. A veces me provoca gemir fuerte, vocear. Siento que el corazón se me fuera a salir, palpita súper rápido, acelerado.

Deben darse cerca de 2 golpes por segundo

En el lado positivo, la cocina ofrece muchas oportunidades de juego de rol sexy. Puede fingir ser el ama de su casa aburrida y el reparador de electrodomésticos, o bien aun una pareja casada supuestamente aburrida (piense en Leave It to Beaver), quienes de súbito están tan sobrecogidos de pasión que deben encontrarse en el mostrador de la cocina. La vida es una obra de arte, y como tal me agrada experimentarla, con mis sentidos. No te lo pienses más y ven a conocerme. Demos gusto a nuestro paladar, cenemos en alguno de los fantásticos restaurants de esta espléndida urbe y perdámonos por sus calles para finalizar, en la amedrentad, explorando juntos todas tus fantasías. ¿Son muchas? Escríbeme un email y cuéntamelas. Una experiencia conmigo es un lujo que te quererás permitir.

Las hormonas son hilos invisibles que pueden hacer comportarse a una mujer de maneras que ni ella se puede explicar, teniendo relaciones en la primera cita, flirteando con el botones, dándole un inopinado y lamentable beso a un amigo de siempre. La fuerza del falo es fuerza viril y no únicamente algo físico y funcional hecho solamente para disponerse de ello en el mundo del absoluto femenino, donde el hombre no tiene cabida sino por la conservación de su hombría genital, bien cotizada.

Después de todo tu objetivo no es el de tocarla mucho, sino se sienta cómoda y crear atracción. Así que sé observador y paciente, y jamás te enojes con ella, porque de vez en cuando vas a to con chicas que por motivos que quizás nunca conozcas (probablemente malas experiencias con otros chicos) no les gusta que les toquen. La segunda la enfocare a lo que considero el sentir de un buen Amo donde te explicaré, bajo mi prisma, cuáles han de ser los comportamientos de un buen Amo, qué debemos aguardar de nuestra sumisa, etcétera Y como tercer punto clave, te hablaré sobre la práctica, esencial en un juego BDSM, enfocada a que tengas unas buenas bases y juegues con seguridad buscando el disfrute de ambos.

Delgadita, blanca de piel y con cuerpo de bailarina, me gusta gozar del sexo

Grrr… Mmm… Se aprecia la diferencia ¿cierto?? Los sonidos guturales tienen grados de incidencia. Y, como siempre y en todo momento, estos dependen de la frecuencia del uso del truco. Si su empleo es puntual, sirve para expresar descontento o disconformidad en algo que el individuo no es capaz de verbalizar o bien desea incorporar un factor dramático para reafirmarse en su postura. Si se utiliza repetidamente, es sin duda una estrategia de provocación para incordiar al otro (y de esta manera castigarlo) o bien a fin de que vuelva abrir un tema discute pasado. ¡Quieres parar con los chasquidos!, puede reprochar la pareja, cansada de escuchar al otro. Tales sonidos pueden aparecer tiempo después, de pronto, sin venir a cuento, lo que provocará que la pareja se sienta desconcertada y pregunte insistentemente: ¿Pero qué te pasa?. Nada, nada. Si el hostigador no habla y sostiene los sonidos guturales más tiempo, más fuerte es la presión que ejercita sobre el otro, que terminará persiguiéndole para que confiese cuál es el motivo de esos soniditos, o sea, de su malestar. Al final consiguió lo que quiso: poner a la pareja al límite y atraerla hasta el punto o el tema que le ha interesado.

Si nos conocemos, vamos a saber lo que deseamos y necesitamos. Si nos amamos y somos capaces de querer a la otra con libertad, comprendiendo que, al igual que en nuestro caso su individualidad es lo más esencial para aquella persona, puesto que no vamos a tener mayor problema en dialogar y superar cualquier desazón producido por temas externos a la relación; y no solo eso, sino además de esto encontraremos la forma de respaldar a la otra persona en su busca personal para que así consiga desarrollarse y apresurar el paso en este bastante difícil y prolongado camino, logrando más cosas, conociendo más sobre la vida, antes que el tiempo se encargue de ponerle un fin a nuestros recorridos.

Mejora la circulación sanguínea

La mujer se acuesta boca arriba con las piernas en el aire. El hombre se arrodilla sobre ella para entrar, frente a sus pies, con las piernas contra sus muslos. Entonces se inclina cara adelante y extiende sus piernas cara atrás hasta que está acostado en el piso o bien en la cama. La mujer se aferra a sus piernas para asistirlo a mantenerse en situación mientras que empuja. Cualquier práctica que tenga que ver con el sexo anal (ya lo vimos cuando hablamos de la estimulación del punto P, del empleo de arneses, del pegging o de la utilización de plugs para gozar del sexo anal), requiere de calma, estimulación y, evidentemente, lubricación. Sólo una correcta lubricación anal dejará a sus practicantes el gozar de un excitante e intenso heleno. Este masaje recibe el nombre del gel que emplea, el que es elaborado con unas algas de la zona oriental llamadas Nori. A diferencia de los demás no se fundamenta en una técnica en particular, ya que consiste en resbalar todo tu cuerpo sobre el cuerpo de tu pareja los dos untados en gel Nuru.