La violencia es un problema psicosocial que se ha filtrado a los hogares, que daña y perturba emocionalmente a todos los involucrados. Y no solo hablamos de golpes, la violencia se vive de muchas formas.

Aprenderás que lo que genera la ‘mala emoción: es un pensamiento que no es cierto, que no es tuyo mas que te lo han hecho pensar y ahora te lo repites a ti misma por culpa de la bioquímica de tu cerebro.

Por lo que a veces vibraremos de coraje, dolor o bien de alegría sin que sepamos conscientemente qué nos pasa, obligándonos a actuar de determinada forma, lo que causará en nuestra pareja un asombro por nuestra reacción ya que no regula con el momento que vivimos.

El logro clave de esta etapa es la trascendencia. Es dejar un legado, algo que sea más grande que uno mismo. Algo que sea de uno mismo, mas que perdure en el resto y para los demás, más allá de la existencia misma de la pareja.

La mujer debe empezar acostándose boca abajo y con las caderas cara un lado. El hombre debe arrodillarse entre sus piernas y tener sus brazos a ambos lados para respaldarse. Entonces, penetrar y tener sexo.

Una clave para saber si de verdad amamos a esa persona es cuando aceptas su ser en su totalidad, con sus virtudes y defectos, cuando lo(a) admites tal de qué forma es y no exactamente como te la habías imaginado.

De igual modo, tampoco puede decir que seas mala en la cama con base en lo que pasó las primeras veces: estas cosas toman un tiempo para la mayoría de las personas, de forma que nada de establecer perfiles sexuales prematuramente.

Con respecto a la satisfacción sexual, un 37,01 por ciento afirmó que su nivel de satisfacción sexual era muy bueno, 34,92 dijo que era bueno, un 21,30 por ciento regular, 4,76 por ciento malo y el 2,01 por ciento señaló que era malísimo.

Las lesbianas practican la masturbación entre ellas y solas, hay casos de mujeres con parejas varones que en la amedrentad se masturban con fantasías de estar con otra mujer o una amiga o bien alguna mujer que le despertó el deseo en el trabajo o bien en la calle.

Ciertos ancianos tienen la dicha de vivir con su familia en ambientes donde predomina la armonía y donde los hijos se esmeran por atender a sus padres. Esos hijos no solo velan por su comodidad, sino están prontos a resolverles cualquier adversidad repentina.